El liderazgo es natural y apetecible , aunque se puede sostener que tal capacidad se adquiere, cuando la persona puede influenciar sobre los demás por ser un ejemplo a seguir, la cual refleja gran actitud y ejemplo de valores.
El liderazgo puede nacer de una persona, dependiendo de las oportunidades que le da la vida: En el transcurso de su crecimiento, desarrollo social, ámbito económico, costumbres, aprendizaje y la motivación que le cause en alcanzar metas y objetivos conjuntamente.
Por otro lado, el liderazgo se puede aprender a través de su desarrollo, si uno realmente lo necesita y si existe en él un rasgo para obtener cierta capacidad.
Sin bien es cierto, nuestra niñez puede ser afectada psicológico o en extremos casos físicamente ocasionando traumas y por ende obtendríamos dificultades en nuestros pensamientos y emociones, sobre todo si se quiere trabajar en equipo.
Una persona que es considerada como líder, necesariamente no cumple las expectativas de despertar al máximo su potencial humano. Por lo tanto, la posibilidad de desarrollar rasgos de liderazgo es inexacta.
Muchas empresas dentro de sus funciones, capacitan a sus gerentes y administradores, con la finalidad de incrementar la productividad y alcanzar la rentabilidad. Si bien es cierto, las empresas hoy en día, no han logrado su objetivo porque no tienen al mando un líder.
Tal análisis, nos conlleva a pensar que las decisiones gerenciales son erróneas, porque uno de los puntos crítico que se debe enfocar y desarrollar, es la inteligencia cultural frente a la mejora de nuestros actos y así formar una cultura unánime que nos conlleve alcanzar el éxito en la vida.
El liderazgo puede nacer de una persona, dependiendo de las oportunidades que le da la vida: En el transcurso de su crecimiento, desarrollo social, ámbito económico, costumbres, aprendizaje y la motivación que le cause en alcanzar metas y objetivos conjuntamente.
Por otro lado, el liderazgo se puede aprender a través de su desarrollo, si uno realmente lo necesita y si existe en él un rasgo para obtener cierta capacidad.
Sin bien es cierto, nuestra niñez puede ser afectada psicológico o en extremos casos físicamente ocasionando traumas y por ende obtendríamos dificultades en nuestros pensamientos y emociones, sobre todo si se quiere trabajar en equipo.
Una persona que es considerada como líder, necesariamente no cumple las expectativas de despertar al máximo su potencial humano. Por lo tanto, la posibilidad de desarrollar rasgos de liderazgo es inexacta.
Muchas empresas dentro de sus funciones, capacitan a sus gerentes y administradores, con la finalidad de incrementar la productividad y alcanzar la rentabilidad. Si bien es cierto, las empresas hoy en día, no han logrado su objetivo porque no tienen al mando un líder.
Tal análisis, nos conlleva a pensar que las decisiones gerenciales son erróneas, porque uno de los puntos crítico que se debe enfocar y desarrollar, es la inteligencia cultural frente a la mejora de nuestros actos y así formar una cultura unánime que nos conlleve alcanzar el éxito en la vida.
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